Hercai: Capítulo 3 (con spoilers)

Estamos aquí reunidas de nuevo para seguir con este dramón en el que nos hemos metido como pollo sin cabeza y ya no somos capaces de salir. Y es que el capítulo anterior terminó como terminó, así que no podemos ya con tanta tensión acumulada. ¡Necesitamos saber qué va a hacer Miran!


Pues para llevar tantos años esperando por venganza, no pareces muy contento...

Observa a Reyyan, tirada en el suelo y llorando. ¡Esto es inaguantable ya, por Dior! Miran parece que no puede soportar ver a la chica en ese estado y hace el amago de volver con ella, pero entonces...

Ahí va, el anillo de la mama.






Esto...

Ehm...



No puede ser...

...

¡Amanda reacciona, por Dior!

QUE MIRAN SE HA LARGADO, DEJANDO A REYYAN AHÍ TIRADA EN EL SUELO LLORANDO, REPUDIADA, ENGAÑADA. ¡LA DESTROZA Y SE LARGA!

¡Dije que te cortaría los huevos, Miran!

Es imposible poder decir con palabras todo lo que se le viene a uno a la cabeza después de esto. Tonta e ingenua de mí, estaba convencidísima que Miran terminaría dando la vuelta, que volvería con Reyyan, le pediría perdón y a partir de ahí comenzaría todo el drama con la Pantoja por no cumplir con la venganza. Pero toma del frasco moreno que esto va a ser todavía más difícil, ¿quién podría recuperarse después de haber sido pisoteada por el chico al que amas? ¿Cómo demonios tiene Miran la conciencia tranquila? ¿Tiene idea alguna de lo que acaba de hacer? ¿De verdad todas las miradas y diálogos de los otros dos capítulos eran mentira?

No, mentira desde luego no eran, ¿pero entonces? ¿Cómo narices eres capaz de hacer algo así con la chica a la que tanto dices querer? Algo falla, pero dudo que esto se arregle con facilidad.

En fin, tenemos a la pobre Reyyan destrozada con estos pelos de loca.



Y luego, nada más levantarse...

¡¿PERO CUÁNDO SE HA PEINADO?!

Hecho este breve pero interesante inciso, volvemos de nuevo al hospital con el clan gitano Sadoglu, donde por fin vamos a tener noticias de Gül.

Cuando vas a una reunión después de haberte tirado toda la noche miranizando.

Resulta que Gül está viva ¡alabado sea el Señor! peeeeeeeeeeeeeeeero no han podido sacarle la bala de la cabeza por el riesgo que eso conlleva. Y es que tocar el cerebro nunca ha sido cosa fácil. La familia entra en pánico: que cómo es posible vivir con una bala, que se va a morir, que no va a quedar bien, y el NasuAH que se la quiere llevar a otro hospital ¿y este es el cerebro del a familia? Finalmente la doctora les dice que la niña está en UCI, y hasta que no despierte, no sabrán el alcance de los daños. Y ya de paso les invita a que se larguen de allí, porque lo único que hacen es estorbar.

Lo que yo habría dicho si fuese la doctora.

Volvemos con Reyyan que no hace más que recordar y recordar (y a mí me viene de vicio porque me estoy saltando minutos del capítulo con tanto flashback). Se pone de nuevo el vestido de novia y observa sus dos anillos, el de pedida y el de casada, los cuales se termina quitando. Tras eso, ve que todavía queda gasolina y se dedica a tirarla por toda la cabaña.

¿¡Pero qué va a hacer esta muchacha!?




Como quieren tenernos constantemente en vilo, nos cambian radicalmente de escena:




SERÁS DESGRACIAO.
Ahí los padres de cuerpo presente.

Cuando aprecias un ligero tufillo a mierda.

EL BESO DE JUDAS.



Pero entonces...


¿Cara de qué? ¿No ves lo contento que estoy?

La Pantoja cree que los Sadoglu han podido hacerle algo a su querido nieto, porque como el señorito no se presentó por el hotel para pasar allí su noche de bodas... Vamos, si ya ha sido duro ver cómo Miran la repudiaba, imaginaos si están también la Pantoja y la Gollum sacando a la muchacha a rastras del hotel.

Miran simplemente le cuenta la verdad, que el coche se estropeó y estuvieron en una cabaña cercana, y que ya que la venganza está cumplida, que le deje solito porque quiere hablar con sus padres.

Lo que le diríamos a la Pantoja cada vez que aparece.

Presenciamos entonces la "conversación" entre Miran y su madre porque con el padre no habla una mierda. Me permito de nuevo el lujo de poner muchas capturas, y aún así no se apreciará la carga emotiva del momento.






¡¡¿COMO LA LECHE TIBIA?!!















Ay, que se me escapa la lagrimilla.

La verdad que una no sabe muy bien cómo reaccionar tras esto, porque después de ver cómo ha tratado a Reyyan, ¿cómo demonios vamos a tener compasión de él? ¿O sí? ¿Por qué coño llora ahora? ¿No tiene lo que quería? No entiendo nada.

Regresamos otra vez con Reyyan, que la pobre tiene más cara de muerta que la Gollum y ya es decir, y hace lo que todas nos estábamos viendo venir.



¡¿PERO QUÉ HACE ESTA LOCA?!

En el susodicho hotel, están la Jurado y la Gollum que ya hacía tiempo que no las veíamos, nerviositas perdías cuando reciben la llamada de la Pantoja: que todo ha terminado y tienen que volver a Kars. A la Gollum se le queda una cara de gusto a la jodía guarra de resucitada nada más escuchar la noticia que flipas.

"Esta noche cataré nabo".

Ay qué risa, tía Marisa.



Uyyyyy...

Parece que nuestra amiga Jurado no se lleva muy bien con la Pantoja... Como no podía ser de otra forma, claro está. Esas dos no pueden llevarse bien ni en Turquía.

Aquí ambas en tiempos mejores.

Mientras tanto, en el hospital, Nasuah se atreve a abrir la boca para decir lo único coherente que ha dicho hasta ahora:


Ya era hora.

Se largan de allí todos, quedándose solamente Hazar y Zehra. Cuando el resto de la familia sale del hospital, ven a Azat, que corre hacia ellos para interesarse por Gül. Su abuelo en cambio está que trina, y le pide explicaciones de por qué se presentó en la boda con una pistola. Tanto Cihan como Handan sacan excusas estúpidas para defender a su hijo, pero NasuAH no se cree una mierda, aunque tampoco hace nada, como de costumbre mucho ruido y pocas nueces. Azat dice que él va a seguir allí, esperando hasta que Gül se recupere. Pero la japuta la Yaren se queda rezagada para increpar a Azat, cuando le dice lo siguiente:





Mientras tanto esa estupenda cabaña DE MADERA sigue ardiendo, pero oye, que Reyyan sólo está inconsciente por el humo. Debe encontrarse en el centro de un círculo mágico protector porque ni una chispita tiene cerca. Y eso que la manta que quemó la tenía a sus pies...

Por arte de magia, aparece la silueta de un hombre que entra corriendo en la cabaña y la saca de allí. ¡¡¡¿Será Miran?!!!




Por favor, por favor, que sea Miran, por favor, por favor.

 Nos cambian de escena y...


Su p*** madre, no es Miran.

Qué maldita serie ésta, así os lo digo. Una se hace ilusiones y a los dos segundos se le caen de un plumazo. De verdad que yo no sé qué tanto tiene que hablar Miran con su madre, que ahí está lloviendo a cantaros y el tío ni se mueve. Es entonces cuando llega el amiguísimo Firat.

Firat marcándose un Carlos Jesús.



Nuestro Carlos Jesús le dice a Miran que ya es hora de volver a Kars, que la Pantoja le ha mandado para que vuelvan los dos. Pero Miran, que tiene otra vez cara de psicópata, dice que a Kars irá él solito, y le pide a Carlos Jesús que vaya a la cabaña donde dejó a Reyyan. ¡Alabado sea el Señor que por fin reaccionas, so cabrón! Y el amíguísimo suelta lo que todos pensamos:


Ten lo que hay que tener y vas tú, cobarrrde.

Pero claro, ya sabemos que cuando Carlos Jesús llegue a la cabaña, Reyyan ya no estará allí. De hecho, la chica despierta en un coche, y a su lado se encuentra...


¡¿Pantoja?!

Esto sí que no lo esperaba para nada. ¿Por qué salva la Pantoja a la Reyyan? Pues porque a la señora no le conviene una muerte así sin más, ella quiere carnaca de la buena y lleva a Reyyan a la plaza más importante de todo Midyat. Una vez allí, le dice al Mamut (su ayudante) que la saque del coche y la tiran al suelo cual basura. 




La Pantoja se larga de allí y Reyyan se queda sola en mitad de la calle, vestida de novia pero con pintas de zarapastrosa. A su alrededor un corrillo de gente que sueltan comentarios como estos:

- ¿La has visto?
- Qué pena da.
- Está loca.
- Qué vergüenza.

Mucho pobre niña y demás, pero aquí nadie le echa una mano a la pobre muchacha. Todos la conocen, saben que es la nieta de Nasuah y reciente esposa de Miran bueno, eso de esposa... y derrepenete la tiran en mitad de la calle con el vestido de novia. Es decir, que su marido la ha repudiado, y por tanto ella ha deshonrado a su familia. Y aquí todos asumen que la culpa es de ella. A tomar por cleta la biciculo.

Reyyan intenta salir de allí corriendo, pero claro, allá donde va, es señalada y juzgada por la gente que la ve. Llega un momento de desesperación para ella, no sabe a dónde ir ni qué hacer, y de la nada aparece este señor:

¿Éste no era el que recogió el amuleto de Miran?

La muchacha no lo conoce de nada, tampoco creo que se fíe de él, pero dadas las circunstancias, decide seguirle. Finalmente, la lleva a lo que suponemos que es su casa.

Apartamento de lujo, chata.

El hombre, to considerao, le ofrece una taza de té y le da un pequeño sermón de que Dios no perdona cuando se castigan a personas inocentes y bla bla bla. Reyyan es un cúmulo de emociones ahora mismo, no responde y casi que ni llora. Tampoco sé si creerá en la religión en estos momentos.

Por otro lado tenemos a Miran que se estaba lavando la cara en una fuente. Justo cuando va a marcharse, una mujer ve que se ha dejado la alianza en la fuente y le avisa para que no la pierda. Miran duda sobre qué hacer, pero finalmente coge el anillo (suponemos que para no hacer desconfiar a la susodicha señora), pero ojo al dato, porque cuando llega al coche decide poner este anillo en el mismo cordón donde tiene el anillo de su madre.




Volvemos con Carlos Jesús, que acaba de llegar al lugar de los hechos:




Nuestro amigo pregunta a los que están allí presentes, pero nadie sabe nada, y lo peor de todo, no saben si había alguien dentro cuando se produjo el incendio. Lo único seguro es que de allí no podría salir nadie con vida.


Carlos Jesús en estos momentos.

Pillamos un viajecito a Kars para ver de nuevo a nuestra familia favorita. Pantoja y compañía han llegado a casa (aún sin Miran) y empiezan a hacer gala de lo bien que se llevan y lo unidos que están. Especialmente abuela y nieta:



Claro, claro...


Yo también sé sonreír como las personas normales.


¡Mira la cara de tonta que se me ha puesto!






Nos adentramos en la mente de Reyyan porque la muchacha está soñando. Me parece absurdo reseñar un sueño, pero es que la chica se encuentra en el lugar del columpio, y la fotografía de ese sitio es magnífica:

¡Yo estoy aquí!

¡Aquí!

¡Para adoraaaaaaaarte!

No sé si os habéis dado cuenta que hay una cinta roja atada en el columpio, cinta que en el primer capítulo no aparecía. ¿Será esto un simbolismo de la virginidad/honor de Reyyan el cual ha sido totalmente mancillado? No lo sé, no soy buena para estas metáforas... Lo cierto es que todo en este sueño es muy estupendástico: un lugar precioso al lado de Miran que te dice cosas muy bonitas, y entonces te engaña y te tira por el barranco. Pero antes de que te caigas, alguien te sujeta:



Bonitos ojos, Hazar bei.

Y justo después, te despiertas. Es más que probable que Reyyan no haya vuelto a pensar en su padre hasta ahora, cuando es el único hombre en el que puede confiar y que la puede proteger. Ya se lo dijo antes de casarse, pero hemos tenido que esperar 40 minutos de capítulo y un intento de suicidio para que la niña se acuerde de que no está sola: todavía tiene una familia. Ahora, también os digo, a Hazar y a Zehra se les va a caer el mundo a los pies cuando se enteren de que tienen a una hija repudiada y a la otra al borde de la muerte.

Pero el primero en enterarse del cruel suceso no va a ser Hazar, sino su querido sobrino:





Puede que Azat haya sido un capullo inconsciente con eso de querer prohibir una boda por sus ganas marranas, pero sabemos de sobra que odia a Miran y adora a Reyyan. Y esta noticia le cae como jarro de agua fría. Por supuesto, no le hace falta más que sumar uno más uno para ser consciente de todo lo que Yaren le decía.




Azat va a la mansión escopetao y comienza a llamar a su hermana a gritos. Como la niñata no sale de su habitación, entra él con una mala leche tremenda y la agarra del cuello.





Jodidamente mal.

Como Azat no se cree ni una palabra, la amenaza con llamar al Nasuah y contarle todo. Y ahí es cuando los cobardes salen a flote.




Al borde del jamacuco.




No puedo creer lo que estoy oyendo.

Handan no da crédito a nada, pero tras descubrir que su hija es gilipollas no para de recriminarla, diciéndole mil cosas que todos nosotros ya sabíamos: que está loca, que no tiene vergüenza, que nadie le importa una mierda. Su hija decide poner cara de pobrecita de mí, que eso siempre le funciona.


Así te quitaba yo esa cara de pena.

Pero esta vez no funciona, y por fin Handan hace lo que todos estábamos deseando ver/hacer desde el primer momento en el que apareció esta niñata: darle una bofetada.

Ya era hora.

Claro está que las alegrías no duran mucho en esta serie, y cuando ya pensábamos que por fin Yaren iba a recibir su merecido por parte de su abuelo, Handan suelta lo siguiente:








Como hacía tiempo que no teníamos a nadie espiando conversaciones ajenas, volvemos de nuevo a lo mismo, no vaya a ser que perdamos la costumbre. Y esta vez se trata de~~

Ya lo creo que sí.

Esto me desconcierta, ¿qué puede conseguir Hanife, una de las empleadas de la casa, después de obtener esta información? ¿Tendrá cuentas pendientes con alguno de la familia Sadoglu y querrá vengarse? La verdad que no me extrañaría nada en esa casa. Ya vemos como se las gastan muchos de los Sadoglu, y oye, aquí por venganza que no sea...

Azat se pilla un cabreo del quince con su madre y su hermana. Sabe que en cuanto el abuelo se entere de que Reyyan ha sido repudiada, la matará. Pero así, tan tranquilo. Un abuelo matando a su nieta porque el marido de ésta la ha echado de casa. Son palabras mayores esto, ¿eh? Azat baja corriendo las escaleras, dispuesto a liarla muy gorda. No va a consentir que Reyyan vuelva a pagar por las faltas de Yaren, ni mijta.



¡¿CÓMO QUE NADA?!

Nunca te lo perdonaré, Azat Sadoglu. Jamás.




Regresamos a Kars donde vemos a Gollum toda feliciana ella preparando la polvera el cuarto de Miran. 

Vas a crear un incendio con tanta vela.

Finalmente, Miran llega a la mansión de Kars, y tras una breve conversación con su abuela, decide irse a descansar. Obvio, no esperaba encontrar a la Gollum con esta cara.

"Por fin destruiré la cinta roja de mi boda."

Pero a Miran no le hace mucha gracia encontrar su habitación con tanta vela, y tampoco le embarga la emoción al encontrarse con Gollum sentada en su cama.





La preguntita en cuestión me duele hasta a mí, y eso que ya habréis podido notar el aprecio que le tengo a Gollum... La muchacha intenta taparse un poco, aunque la vergüenza ya no hay quien se la quite. Yo no sé, creo que está claro que Miran lo único que va a hacer es despreciarla (en el sentido de tener relaciones con ella, todo sea dicho). Si te pones el camisón más sexy del mundo y tu marido te suelta esa perlita, creo que no vas a conseguir mucho esa noche. Pero Gollum, que es así de cansina, insiste en que es su esposa y ella no se va de la habitación hasta que Miran afile la espada en su alforja.


Gollum, vete antes de que sea peor.







Gollum sigue erre que erre, porque se ve que no le ha quedado claro, y cuando Miran intenta marcharse, ella le abraza por detrás para que no se largue, poniendo su vocecita de niña que no ha roto un plato.





Como a la Gollum no hay manera de hacerla entrar en razón, es Miran el que termina por largarse, pero la Pantoja lo ve y decide preguntarle qué coño le pasa.





Uy lo que ha dicho~~



Cuando Miran sale de la casa, recibe la llamada de nuestro amigo Carlos Jesús, quién en pocas palabras le explica lo sucedido con la cabaña, que no sabe si Reyyan estaba allí, pero que de haber estado, no habría escapado con vida.





Cuando Miran se va, Gollum sale para increpar a su abuela. Mientras la Pantoja la culpa de no ser suficiente mujer para meter a su marido en la cama, Gollum la culpa a ella por haber mantenido a Miran alejado de las guarreridas tareas matrimoniales en favor de su venganza. Todo se desmadra y la Pantoja la agarra del cuello (parece que a este gente le gusta eso del estrangulamiento), amenazándola con que podría matarla ahí mismo, aunque sea la esposa de su nieto. La Jurado, que seguía dando su concierto privado desde la ventana, finalmente sale al rescate de su hija y la lleva a su habitación. Harta de escuchar las quejas de la niñata, que se piensa que es la única que ha sufrido en el mundo, le revela cierta historia...

















Yo no sé cuántos años tendrá Gollum, pero que precisamente no se haya enterado de nada de esto hasta ahora me parece asombroso. ¿Por qué demonios su propia madre no le contó nada? ¿Ha tenido que esperar una rabieta de su hija para presumir de "yo he sufrido más que tú"?

En fin, lo que está claro es que la Pantoja es cada vez más maravillosa, y su familia en general está todavía más desestructurada que la Sadoglu. Después de escuchar tal historia, Gollum se derrumba y dice lo siguiente:


Y se lo creerá y to la tía.

Volvemos de nuevo con Reyyan, que sigue escondida en casa del anciano recoge-amuletos, pero claro, digo yo que en algún momento se tendrá que ir. ¿O piensa quedarse ahí toda la vida hasta que venga el Milagro a rescatarla? Porque como tenga que esperar a Miran, lo mismo se tira semanas en esa casa.

O eso, o te paso la factura del gas.

Dame una semana más hasta que llegue el lento del Milagro.

¡¡Pero que no están en la mansión!!





Y ahí queda eso... Finalmente Reyyan sale de la casa, camino de la mansión Sadoglu, mientras que Miran va a la cabaña para comprobar por sí mismo lo que queda de ella. Y ésta es la cara que se le queda:

Un poco tarde para preocuparnos, ¿no, Milagrito?

Sigue mirando alrededor y entonces encuentra una pulsera que parece algo así como un rosario (el Nasuah y la Pantoja están to el día con uno en la mano). No sabemos por qué el hallazgo de este rosario aturde tanto a Miran, hasta que nos ofrecen este bonito recuerdo de cuando él y Reyyan eran novios. Esa etapa tan bonita que duró tan poco...











Estas cosas bonitas ahora no, hijos de puta.

Aparte del rosario, también encuentra por los suelos el anillo de pedida, que también se lo guarda, y antes de salir de allí, sufre una revelación.




No me cansaré nunca de poner este gif.

Es entonces cuando Reyyan llega a la puerta de su casa. Azat, que estaba por ahí investigando a ver si la encontraba, justo coincide con ella en ese momento e intenta detenerla para que no entre en la casa.



¿Pero quién más está por ahí presenciando todo lo que pasa?









Y tras esto, como no, Reyyan se lleva la hostia. Vaya facilidad que tenemos para pegar a unos y con otros que contenidos somos... Pero oye, que aquí no termina la cosa. Porque nunca es suficiente cuando se trata de cargar a Reyyan con todas las culpas habidas y por haber.




Esto lo cambia todo para Reyyan. Ella daba por hecho que sus padres estarían en la mansión y la protegerían, pero no sólo se encuentra con el hecho de que no hay nadie en esa casa que pueda defenderla (salvo Azat, aunque al lado de Nasuah es un penas y un don nadie), sino que además su hermana está en peligro. Cambia por completo su cara de muerta y se levanta, dispuesta a salir para ir al hospital.







Como Azat sabe de sobre que no puede hacer nada, decide largarse y llega al hospital en cuestión de segundos para avisar a su tío de lo que está pasando con Reyyan. Pero claro, tiene que andarse con cuidado porque fue él quien disparó a Gül, y eso a Zehra no se le olvida, quien nada más verlo lo asesina con la mirada.

Hazar en cambio es distinto, tiene cero rencor, por lo que decide salir fuera para ver qué pasa. Cuando Azat le cuenta la hecatombe, a Hazar se le viene el mundo encima, pero consigue disimular lo suficiente para que Zehra no sospeche nada y se quede en el hospital.



¡Venga rápido que la matan!

Tíos preocupados por sus sobrinos, parte uno.

Tíos preocupados por sus sobrinos, parte dos.





Me destroza ver a Reyyan así, saber por todo lo que ha pasado, la humillación que ha experimentado, y que ni siquiera en su propia casa pueda encontrar un lugar donde resguardarse. Que ahora sea su propia familia su mayor peligro, y que encima esta zorra se alegre de ello.


No puedo con ella. NO PUEDO CON ELLA.
Mientras todo esto sucede, cerca de la mansión habemus un coche de incógnito:
Carlos Jesús y sus profecías.


Lo que decía antes.

Carlos Jesús no cree que Reyyan haya vuelto a casa porque eso significaría la muerte a manos de su abuelo, en cambio Miran está convencido, pues sabe que la muchacha no tiene otro lugar al que ir ya podías haberlo pensado antes, chato. Llaman a Melike, quien les rechaza la llamada, pero al momento les manda un whatsapp:






Tras leer esto, Miran sale escopetado del coche, dispuesto a entrar en la mansión OH MY GOD LO VA A HACER pero justo antes, aparece el coche de estos dos, que de tan preocupados que están, ni siquiera se dan cuenta de la presencia de Miran.

¿Qué coño vas a saber tú, pringao?



A pesar de todo, Miran sigue su camino, dispuesto a irrumpir en esa casa, pero entonces...


Carlos Jesús al rescate.

Como de costumbre, Miran no hace ni puto caso. ¿Y dónde aparece de pronto?

Aquí por los tejados, pa no perderme la novela.


Tíos preocupándose por sus sobrinos, parte tres.




¡Sujetadme que me lo cargo!

En la misma tesitura está Miran, que a puntito está de bajar si no fuese por Carlos Jesús.



Miran dándose cuenta de las cosas.








Si no fuera porque estás coladito por la Yaren, te daba el premio a la inteligencia, Carlos Jesús. Aunque también hay que decir que no tienes mucha competencia en esta serie, porque de neuronas vamos mal...

Si Miran está en una encrucijada, Azat está en otra. No sabe qué hacer, y ya desesperado mira a su madre con cara de perrito faldero, rogándole tan sólo con los ojos que haga algo...

Handan al rescate again.



Me parece mega falso e hipócrita que la única solución que encuentre esta señora sea casar a Reyyan con otro, cuando sabe de sobra que su queridísima hija sabía todo lo que iba a pasar y se quedó más callada que un rape congelao. Que vale que es su hija y también quiere protegerla, pero me parece a mí que Yaren ya lleva bastantes putaditas en lo poco que llevamos de serie como para seguir ocultando sus fechorías.

Carlos Jesús ve en esto una oportunidad para sacar a Miran de allí, ya que al menos no van a matar a Reyyan. Pero Miran no está conforme y se adentra más en la mansión, que él no se va de allí sin Reyyan. ¡Como si la muchacha fuera a irse con él después de la jugarreta que le ha hecho!

Pues en menudo desaguisao te estás metiendo.

Pero aquí la mayor encrucijada no es ni la de Miran ni la de Azat, sino la de Hazar, que ve como su propio padre está dispuesto a matar a su hija. Además tiene las manos atadas, porque si un hombre echa a su esposa de casa, él no puede hacer nada, por muy padre que sea. ¡Manda cojones! Finalmente acepta el hecho de que la mejor salida posible es la del matrimonio, aunque eso implique no volver a ver a su hija.



Este dramón va a acabar con mi vida.

Nos llevan de nuevo a Kars, donde aparece nuestra querídisima Pantoja.

Hoy quiero confesaaar que estoy algo cansaaaaaada~~

Quién sea no quiere confesarla porque no le contesta al teléfono, y la señora decide reunir a todos los presentes para dar una noticia importante.



Y la noticia es que se van de Kars para volver a Midyat, a su casa. Vaya, que los Sadoglu y los Aslanbey van a vivir todos en la misma ciudad, la mar de felices y contentos. Miran no se entera de nada porque, en vez de estar con su familia, está aquí:





Y al día siguiente están todos con las maletas hechas y dejan la mansión vacía.

Se me enamora el alma, se meeeee enamoraaaa~~~

Pos cuidao que lo mismo tienes okupas.

Justo en estos momentos, Cihan se entera que todo el tema de la boda ha sido falso, por lo que empiezan a darse cuenta que, realmente, el problema no viene de que Reyyan haya hecho algo malo, sino que todo esto viene por otra cosa que aún desconocen. Aún así...

Tíos preocupándose por sus sobrinos, parte cuatro.

Azat sabe la que se le viene a Reyyan encima, y sabiendo de sobra que él no es nadie para hacer cambiar de opinión a sus mayores, decide ir a la habitación de Reyyan para convencerla de que escape con él. Pero sorpresa, la habitación está cerrada desde dentro. Azat insiste en que se vaya con ella, que la van a casar con cualquiera, pero ella no quiere fastidiarle la vida a su primo por su causa. Como sabemos que Azat es un cansino, sigue erre que erre hasta que le sueltan esta respuesta:



Eso es dejar planchado a alguien...

Con tal declaración, Azat se larga de allí medio llorando. Reyyan se deja caer al suelo, también llorando. Una piensa que no ha querido salvarse para no sacrificar a Azat, hasta que nos damos cuenta que no está sola en su habitación...


Se puede decir más alto pero no más claro.

¡¿Señora?!

Dejémoslo estar.





Nosotros tampoco queremos volver a saber de ti.



Jesse siempre me representa.

La pobre Reyyan se ve totalmente sola, y aunque le suelta una pseudo maldición gitana a su tía, cuando se queda sola vuelve a reclamar al cielo:

No sé yo si tu Milagro te está haciendo mucho bien.

Pero lo mejor es cuando Hazar vuelve a intentar convencer a su padre de que no case a su hija con cualquiera, que seguro debe haber otra solución. Además, ha quedado demostrado que toda la boda era falsa, y Reyyan no puede tener culpa de eso. Nasuah dice que naranjas de la China, que se casará con el primero que venga.


A otro con ese cuento, Nasuah.

Y mientras tanto, en otra parte de la ciudad, la familia Aslanbey acaba de llegar a su añorado hogar.




La Pantoja está que se muere de gusto al estar de nuevo pisando el suelo de esa mansión, pero como a ella le gusta más un drama que un bocadillo de calamares, llama al Mamut para que vaya a decirles a los Sadoglu que ya han llegado, y les concierta una cita en la plaza, a ver si tienen huevos de ir.

Por supuesto, Carlos Jesús ya se ha enterado de la llegada de la Pantoja a Midyat, y como fiel consejero que es, avisa a Miran de lo sucedido, advirtiéndole que ya no se puede llevar a Reyyan con él porque la abuela jamás lo permitiría. En cambio Miran dice que de su abuela ya se preocupará más tarde, que ahora lo importante es sacar a Reyyan de la mansión Sadoglu. Mansión a la que acaba de llegar el pretendiente de Reyyan:


Me estás jodiendo...

Vale que después de tener un novio como Miran es difícil siquiera igualar al listón que deja, pero esto es para pillarse una depresión crónica. Obviamente, tampoco esperaba mucho de esta familia a la hora de encontrarle un marido medianamente decente a Reyyan, mucho menos si la que se ha encargado de todo es Handan.


Más fuerte hay que darle.


Tíos preocupándose por sus sobrinos, parte cinco.

Cihan y Handan se regodean de lo que le espera a Reyyan con este caballero, a Nasuah en verdad le importa un comino si es un viejo o un niño. Con tal de quitarse a Reyyan de encima, tiene suficiente. Hazar en cambio, no puede soportar algo así.


¡Ni tú tampoco, malos pelos!

Hanife ha presenciado todo y se lo cuenta a Melike, quien a su vez llama a Nigar (radio patio) con la intención de que ésta se lo cuente a Zehra. Es la última opción que les queda para salvar a Reyyan. Pero Nigar no lo ve muy claro, que cómo va a contarle que han repudiado a su hija, que ha caminado por toda la ciudad vestida de novia, y ahora encima la quieren casar con un viejo. No, no, eso no se lo va a contar porque si lo hace, lo mismo la mata del disgusto.


Oh, oh,...


¡Corre, Zehra, corre!

Como aquí nadie quiere perderse la novela, nos encontramos de nuevo con estos dos marujas en el coche, donde tienen buena visión de la entrada a la mansión, pero bien escondiditos pa que no los vea nadie.



Y es que resulta que han llamado a Melike para que ella le lleve una nota a Reyyan. Pero claro, Melike está que trina ahora mismo:





Carlos Jesús se rebela un poco contra Melike (como si la muchacha estuviese diciendo una mentira, vamos), e insiste en que están allí para sacar a Reyyan de la casa y salvarla. 



Responde si tienes huevos, Miran.

Por supuesto, no le cuenta nada a Melike, pero su plan de huida está bastante bien conseguido: el viejales que quiere casarse con Reyyan tan sólo sigue las órdenes de Miran.



Como quien entrega un saco de patatas.

Lo que Miran no sabe es que alguien se le va a adelantar, y no es otro que Hazar que alienta a su hija para que escape, dándole dinero y una bufanda de esas enormes para que se tape la cara. Reyyan se queja de que no tiene zapatos, pero ya no hay tiempo para eso, hay que marcharse ya. Acto seguido la vemos saliendo de la casa tal que así.

¿Y QUIÉN LE HA DADO EL GORRO?

Por supuesto, Melike llega tarde, y cuando entra en la habitación, no hay absolutamente nadie. Decide leer la nota porque total, ya de perdidos al río. Y la nota dice lo siguiente: "Cásate con ese viejo. No tengas miedo. Envío a ese hombre para sacarte de la mansión. Miran."



¡¿Es en serio esto?! ¿De verdad Miran se piensa que, después de haber traicionado a Reyyan de lo forma que lo ha hecho, va ahora la muchacha a confiar de nuevo en él? ¡¿ES EN SERIO?!



Me río en la cara de Miran, vamos... O tiene más fe que Mahoma o no le riega el cerebro. Lo cierto es que cuando Reyyan sale de la casa, él y Carlos Jesús la ven desde su privilegiado puesto de vigía.



Y entonces...


¡¡JUSTO AHORA NO!!

Mirando a un lado y a otro como en un partido de tenis.

Momento finolis de Carlos Jesús.



Por supuesto, esta interrupción acarrea malos presagios, y pronto descubren que Reyyan ha escapado.




Carlos Jesús tocando maromo de calidad.

Con tanto jaleo en la calle, es natural que hasta en el interior de la mansión se escuchen los gritos. A Hazar se le cae el alma al cielo, y a estas dos se les ha aparecido Lucifer:




No hay suficientes gifs en el mundo para poder demostraros la antipatía, el odio, y las ganas que tengo de que la maten. Aunque quizás estas fotos de Miran son un buen ejemplo de la ira que experimento:








Otra cosa no, pero la frustración y la impotencia de Miran se palpa a leguas. Puede parecer mega sobreactuado cuando le da por golpear cosas o chillar como loco, pero cuando sólo se trata de los gestos... Es aterrador. Me pone la piel de gallina. Y eso que ahora mismo no se le perdona lo que ha hecho por nada del mundo.

En fin, que me subo por las ramas. Llega el momento boda y le preguntan a Reyyan si quiere al viejales como legítimo esposo.






Y las caras de los allí presentes...










Nasuah no se queda conforme y le insiste al cura (o lo que sea) para que los case, pero el buen hombre se niega. Si ella no quiere, pues no quiere. No es no. No puede casar en nadie en contra de su voluntad. Y le suelta que está cometiendo una crueldad por forzar a la muchacha.

¡Todavía queda gente sensata en el mundo!

Cuando todos los "invitados" se largan de la mansión, Miran comprueba desde su privilegiado punto estratégico que Reyyan no sale de la casa junto a su pretendiente. Llaman al señor para que entre en el coche y éste les cuenta todo lo sucedido, aún con su cara de sorpresa total. Miran no da crédito a lo que está pasando, no puede creer que Reyyan prefiera la muerte antes que escaparse con él.

O a lo mejor no confía en ti, imbécil.

Si bien es cierto que Miran se está comportando como un auténtico imbécil ingenuo por pensar que Reyyan volvería con él como si tal cosa, hay que darle también el voto de favor de que sopese la posibilidad de que Reyyan no ha leído su nota lo cual es cierto. Cualquier otro habría pensado lo contrario y se habría largado de allí. No sé exactamente si es confianza en Reyyan, mucho amor por sí mismo o ser un completo gilipollas ignorante.

En fin, como la salida del matrimonio no ha salido bien, Nasuah toma de nuevo la decisión de matar a Reyyan ahí mismo. Hazar interviene e intenta buscar una salida a la desesperada, admitiendo que sí, que se cometió un error y por tanto hay que acabar con Reyyan, pero no en la casa.

Tíos preocupándose de sus sobrinos, parte seis.

Tíos preocupándose de sus sobrinos, parte siete.

Hazar aprovecha que su hermano le está dando la razón y dice que será él mismo quien castigue a su hija. Pero Nasuah no le cree, sabe de sobra y nosotros también que su hijo sería incapaz de matar a Reyyan. Así pues, Hazar busca en la sala a alguien de su familia que quiera tanto a Reyyan como él mismo, pero que a la vez goce de la confianza del abuelo. Y la respuesta la tiene frente a él: Azat. Entonces se desata la locura. El chaval en shock y los padres protestando.





Anda, anda, ahora sí que se preocupan, ¿no? Cuando se trata de Reyyan les importa todo una puta mierda, pero claro, a su niñito que ni lo toquen.



Azat por supuesto acepta como único nieto varón que es (y por tanto sucesor y futuro líder del clan) y asume que ésa es su responsabilidad. Nasuah aprueba la decisión y le ordena a su nieto que lleve a Reyyan lo más lejos posible, donde nadie pueda encontrar jamás su cadáver. Por supuesto, cuando Azat y Reyyan salen de la casa, Miran y Carlos Jesús ven toda la secuencia y deciden seguirlos cual agentes infiltrados de la policía secreta. Y oye, JUSTO CUANDO SE VAN, aparece el Mamut en la puerta de los Sadoglu.






Menos mal que estos dos estaban todavía dentro de la "sala de juntas" y no se han enterado de nada.

Cuando el vestido no te queda bien.

Nos trasladamos a la plaza de Midyat (parece que sólo hay una plaza en toda la ciudad), donde por fin va a darse el encuentro entre los líderes de las familias Aslanbey y Sadoglu.






Imaginaos la cantidad de gente congregada en la plaza con semejante espectáculo, y entre los presentes algunas caras conocidas, como la del viejales recoge-talismanes que no se pierde una:

A saber qué esconde éste tipo...

Y también la de Elif, que parece ser que se ha escapado porque se cuela entre la multitud en vez de estar al lado de su adorada abuela:



El espectáculo comienza y Pantoja deja las cosas claras y el chocolate espeso. Dice haber esperado durante 27 años este momento y, por fin, ha podido vengar al hijo que los Sadoglu le mataron. Tras mencionar cosas de la castidad y el honor mancillado de los Sadoglu, la tía se viene arriba y se quita el pañuelo para luego soltar la bomba:





Al abuelo Nasuah le da un ataque que se tiene que arrodillar porque no puede ni respirar, la Pantoja se larga de allí más contenta que unas Pascuas, y Elif flipa de todo lo que acaba de escuchar. Y a todo esto, ¿dónde está Miran? Pues persiguiendo el coche de Azat hasta que por fin le corta el paso.

¡Y estoy aquíiii...!

¡Hasta los cojones de que estés aquí!

Por supuesto, Azat está deseando pegarle un tiro a Miran, porque si ya le tenía ganas antes de que el Milagro hiciera nada, ahora ya es el acabose. Pero Reyyan consigue calmarle e incluso convencerle de que quiere hablar con él cara a cara, y que una vez que lo haga, como si quiere matarlo o torturarlo. El Milagrito casi se deshace ahí mismo al ver que Reyyan se acerca a él, y la mira con esos ojitos de "mira qué pobrecito yo".




















¡¿Qué dices?! ¡¿Te vas a ir con Miran?!









Y digo yo... si Reyyan no se va a ir ni con Azat ni con Miran... ¿entonces qué? Pues nada, la tía opta por la solución más sencilla: ¡tirarse del puente!

¿Qué hace Azat ante eso? Absolutamente nada.

¿Qué hace Miran? Tirarse detrás de ella.

¿Qué hace Carlos Jesús? Nada, le ha dado un soponcio.



¡Y así es como termina este fantástico capítulo! Aquí os dejo mis particulares observaciones, que si bien no lo hice en los otros dos capítulos, iré a editarlos ahora mismo:

Mejor personaje: estoy en duda... me cuesta decantarme entre Reyyan y Hazar.
Mejor escena: Miran ante la tumba de su madre.
Puntuación: aunque pasan mil cosas en este capítulo y se nos revelan varias cositas que desconocíamos, no es ni mucho menos de mis favoritos. Se me hizo pesado cuando lo vi, por eso le doy tan solo...

Esta historia no la arregla ni el Gere.

Serie: Hercai.
Capítulo: 1x03
Duración: 2 horas, 36 minutos.

1 comentario:

  1. Genial👏👏👏
    Para mí la mejor escena es la del puente. Por la tensión, por el simbolismo, porque me tuvo el corazón en un puño. Carlos José como tú le llamas y ella son los únicos personajes coherentes de todo el embolado. Miran mejir dejarlo correr😡🤦‍♀️😡😡😡
    Y sigo sin perdonarlo, tampoco entiendo que coñ*, pensaba que iba a pasar...y a fecha de hoy sugue sin ser claro y sincero con ella
    Escaloftiante lo que refleja de la sociedad y costumbres esta serie😥
    Un besote

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