Good Omens (serie)

Sabía de la historia de Good Omens desde hace varios años, cuando una amiga comenzó a leer el libro y me lo recomendaba encarecidamente día tras día. Yo, que tengo una relación un poco extraña con la literatura de fantasía, era reacia a leer nada más de este género.

Y, derrepenete, anuncian como locos en Amazon una serie que es la adaptación de este mismo libro. Ahí la gente como loca por el twitter alabando AGAIN el libro, y que había que verla, y erre que erre. Yo si algo he aprendido de estas cosas, es que uno nunca puede hacerse perspectivas de nada. Si te dicen que una serie es buenísima, tú piensa que no lo va a ser y ya está. Que luego vienen las decepciones y los rencores de "me dijiste que Chernobyl era buenísima". Bueno hijo, tampoco hay que melodramatizar.

Mi dijisti qui Chirnibil iri bini, ñiñiñi

Como yo no estaba nada entusiasmada con Good Omens, me decidí a verla básicamente por una oferta de 5€ que me daba Amazon Prime si usaba por primera vez su plataforma de series. Sí, sí, como os lo estoy diciendo. Empecé a ver esta serie por puro tacañismo.

Muahaha, promociones de amazon, ¡venid a mí!

Y debo decir que no me arrepiento de nada por ser una tacaña. Me he llevado cinco euros de gratis y una serie estupenda en el heart. Se ve fácil, es fantasiosa pero muy sencilla, y con muchos toques de humor. Además son solo seis capítulos, está tirada.

El argumento es simple: se acerca el apocalipsis, la guerra definitiva entre el cielo y el infierno. Pero un ángel y un demonio, los únicos de su especie que viven en la tierra desde el inicio de todos los tiempos, colaborarán para evitar que esto ocurra. Porque ellos están encantados con la vida humana.

Menuda faena

Lo mejor de todo es, básicamente, ellos dos, Aziraphale y Crowley, ángel y demonio respectivamente. A pesar de que hay más personajes en esta serie, y también muy relevantes, he de decir que sus historias me han parecido un tostón un coñazo muy aburridas, y yo lo único que quería era saber de estos dos.

Ñe, otra vez el anticristo con sus estúpidos amigos...

También me gustaban mucho las interacciones de Aziraphale con sus colegas ángeles, o de Crowley con el resto de demonios, pero verlos a ellos juntos era la bomba. Y aquí es donde vuelvo al tema de que me encantan las relaciones fraternarles/amistosas. Estos dos son mejores amigos. Se tienen solamente el uno al otro desde hace 6000 años, y han llegado a un punto en el que el ángel no es tan bueno ni el demonio tan malo. Y, sin darse cuenta, terminan buscándose el uno al otro constantemente.

Crowley: "Mirad, mi amigo el tonto."

Sé que por mi forma de ser, yo sería un ángel que caería siempre en la tentación del demonio. A Aziraphale le pasa algo parecido: él quiere ser un buen ángel y servir bien a sus jefes, pero finalmente termina colaborando con Crowley porque, aunque no lo reconozca, le gusta estar con él. Es su compañero y su único amigo. Por mucho que no quiera, disfruta de su compañía.

A Crowley le ocurre algo similar. Siempre parece que busca a Aziraphale para escaparse de alguna misión o para servirse de su ayuda, pero al final es muchas veces Crowley el que acude a rescatarlo. En fin, la cruda definición de que los polos opuestos se atraen. Y ojo, que yo aquí no veo relación gay por mucho que Aziraphale sea un finolis vistiendo y Crowley una diva caminando. ¿Acaso no es más bonito pensar que son amigos y punto? Que manía la gente con buscar polvos donde no los hay, sois unos depravados.

WTF? SUCIOS HUMANOS

Por supuesto, no puedo dejar atrás el hecho de que Crowley es un amante de la música. Le encanta Queen, por lo que muchas de las canciones de este grupo aparecen en la serie, clavando además el guión con la canción específica en ese momento.

¡A rockear!

Y, como podréis comprobar, si me han gustado tantos estos dos personajes no es sólo por el guión, sino también por los actores que los interpretan. No conocía para nada a Michael Sheen, por lo que ha sido todo un descubrimiento del que estaré más pendiente a partir de ahora.

Ah, thank you, dear 😇

El nombre de David Tennant sí que lo había escuchado por su papel en Doctor Who o Broadchurch, pero nunca le hice mucho caso. Siempre pensé que era de estos actores mega aclamados por gente con el hype subidísimo. Me recordaré a mí misma que no debo juzgar antes de ver por mí misma. Desde ya, Tennant se ha convertido en uno de mis predilectos. La cantidad de expresiones que realiza en menos de un minuto es acojonante. 

Aprende coño, ¡aprende!

Podría pecar de sobreactuación, pero para mi gusto es perfecto. Su personaje es desternillante y me chiflan sus ojos y sus carísimas gafas de sol.

Oh, really? 😈

Si la serie tratara sólo de ellos dos, mi puntuación sería un cinco, sin dudas. Pero debo ser justa y valorar la serie en general. Estaría la cosa entre el 3 y el 4, pero ya que esta serie trata de la amistad, y que todavía me tiene bastante enganchada, le concedo en mi particular evaluómetro...

A mi mejor amigo Liam